Cocina equipada para preparar alimentos.

La realidad es que las fotos son un engaño, todo estaba sucio y descuidado. Además, después de pagar el precio más alto, me dieron una habitación que parecía peor que una bodega. Esperaba recibir algún tipo de detalle o compensación, pero solo obtuve decepción. Casi escribo una buena reseña, pero simplemente no podía hacerlo.

Las instalaciones tienen un jardín amplio y cómodo, perfecto para relajarse después de un día de exploración. Las habitaciones son amplias y algunas cuentan con balcón, brindando vistas agradables a las montañas.

La habitación asignada al inicio parecía más una bodega que un lugar para descansar, con sábanas rotas y enchufes en mal estado. Solo había un baño disponible para habitaciones compartidas por diez personas, lo que hizo que la logística fuera complicada. Además, experimenté problemas serios con el agua caliente. fui incapaz de darme un buen baño durante la estancia.

Momentos agradables en El Refugio

Las instalaciones son cómodas y el ambiente es muy tranquilo. Además, Don Eleazar, el velador, es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar. A pesar de lo sencillo del lugar, uno se siente como en casa.

Sin embargo, lamentablemente, la falta de agua caliente fue un gran inconveniente durante nuestra estancia, y no había opciones cercanas para comer, lo que complicó un poco nuestra visita.

Las habitaciones son cómodas, pero no había agua caliente durante mi estancia.

El lugar es realmente hermoso, con un ambiente muy agradable. Las habitaciones están limpias y son cómodas, lo cual es un gran punto a favor. Además, tienes acceso a una cocina equipada para preparar tus propios alimentos, lo que es conveniente si quieres ahorrar en comidas.

La señal de teléfono es prácticamente inexistente, lo que puede ser un inconveniente para quienes necesitan estar conectados.

El lugar es encantador, la habitación es amplia y toda la instalación está impecable. Definitivamente me quedaría nuevamente.

El ambiente es muy agradable y la habitación es amplia, aunque el trato del personal dejó mucho que desear, ya que al llegar había confusión con la reserva. No hubo agua caliente para los dos días que estuvimos y el acceso al estacionamiento era complicado. La experiencia fue un tanto decepcionante, especialmente considerando el precio que se paga. La atención al detalle en la limpieza y la comunicación podría mejorar notablemente.

Ambiente muy limpio y cómodo. falta variedad en el salón de entretenimiento.

Las instalaciones son súper cómodas y perfectas para relajarse. El velador, Don Eleazar, es un encanto y te ayuda con todo. Además, el jardín y la terraza son ideales para disfrutar del aire libre.

No hay comida en el hotel, ¡así que prepárate para hacer turismo gastronómico si tienes hambre!

Villas de Santa Ana es un lugar encantador. Las habitaciones son amplias y cuentan con un balcón desde el que se puede disfrutar de una linda vista a las montañas. Además, las instalaciones son súper cómodas y el jardín es perfecto para relajarse.

Falta variedad en el salón.

Sin gas en el calentador de agua, pero una experiencia interesante con el velador y un hotel acogedor

amplias habitaciones, buen ambiente, falta calefacción